
Os contaré su caso tal y como él me lo contó:
"Me quité la vida porque si hubiese vivido dos días más en este valle de lágrimas me hubiese vuelto loco. Veras Amanda: Tuve la desgracia de casarme con una viuda, que tenía una hija (de haberlo sabido, nunca lo hubiera hecho). Mi padre, que para mayor desgracia era viudo, se enamoró y se casó con la hija de mi mujer, de manera que mi mujer era suegra de su suegro, mi hijastra se convirtió en mi madre y mi padre al mismo tiempo era mi yerno.Al poco tiempo mi madrastra trajo al mundo un varón, que era mi hermano, pero era nieto de mi mujer de manera que yo era abuelo de mi hermano.Con el correr del tiempo mi mujer trajo al mundo otro varón que, como era hermano de mi madre, era cuñado de mi padre y tío de sus hijos. Mi mujer era suegra de su hija; yo, en cambio, soy padre de mi madre y mi padre y su mujer son mis hijos; además, yo soy, ahora, mi propio abuelo!!!!!.
Hasta tal punto llegó mi confusión que al quitarme la vida, no sé si me suicidé o si cometí un asesinato. Por eso, Amanda, me tuve que despidir de este mundo, porque desconocía quién era..."
Vamos, pobre hombre...
Yo le entendí perfectamente. Todos deberíamos suicidarnos!
Qué es eso de andar suplicando años a la muerte?
Por qué va ella a decidir la mas importante decisión de nuestras vidas?
Pues no, cojo, y elijo yo. Que te den guadaña de mierda!
Amanda
3 comentarios:
Yo también elegí tu modo de morir... Recuerdo escuchar el crujir de mi cuello al tirarme desde la rama, tú también lo oiste?
Ahí fue cuándo supe que mi suicidio fue todo un éxito.
Nunca me he arrepentido de mi decisión.
Antonio
insisto, qué perjudicada estás, ovoide dementoide...
venas en el ojo
Publicar un comentario