El sentido de la vida: LA MUERTE

miércoles, 25 de febrero de 2009

LA DESGRACIA DE SER BELCEBÚ

Me encontraba tranquilamente frente al ordenador, escribiendo una de mis historias joco- macábricas cuando, de no sé donde, una voz me habló:
- Eh!, tú, ¿Qué estas haciendo?
- ¿Quién?, ¿Yo?
- Si, si, tú, el único que esta aquí.
- Pero...¿Quien me habla?
- Soy Satanás, y ahora, estás poseído. Necesitaba un cuerpo para evadirme por un tiempo de mis responsabilidades infernales, ¡y de aquel calor!, y me he dicho... “Como este tipo esta siempre escribiendo historias sobre el mal, seguro que no le importa que habite en él”
- ¡Pero si me importa!. No me gusta que nadie lea mis macabridades hasta que no están acabadas. ¡Además, no me interesa ser amigo tuyo!
- Yo no he dicho que vayamos a ser amigos.
- Si no vas a ser mi colega...¿Cómo va ser entonces nuestra convivencia? Si para vivir con alguien en un piso ha de haber una cierta química entre ambos, no será ésta mas necesaria para compartir el mismo cuerpo?
- Puede que tengas razón...
- Y... ¿Cuanto alquiler estas dispuesto a pagarme? En la superficie, tenemos reglas. Ahora tú serás mi arrendatario, por lo que debemos fijar un precio a tu alquiler. Además...¿Me ayudarás a escotar este piso que estoy pagando a plazos, y la comida, y la ropa? Porque este cuerpo tiene necesidades...¡Y no voy a pagarlas yo solo!, ¡Qué listo tú! Yo pago, y tú, ¡hala!, a hacer el mal por ahí con mi cuerpo!
- ¡Pero yo soy Satán!. Deberías estar asustado..
- ¡Mas miedo da el hambre! Si quieres quedarte, paga. Si no, me trasladaré una temporada al Sagrado Monasterio de la Cruz Verdeazulada...¡Verás que gracia te hace que te meta en oración!
- Bueno, bueno...si te vas a poner así...
- Compréndelo Sat, no puedo hacer excepciones, ni siquiera por ti. Desde hace mas de medio año, mis novelas no tienen éxito porque mi inspiración se fue.
- Ya veo, ¿Y tu familia no te ayuda?
- Pero...¿Tu sabrás?, ¡Te los llevaste hace tres años a todos, en aquel incendio!
- No sé...déjame pensar...¿Cómo se apellidaban?
- Eran los Pérez Robles
- Pérez Robles..., Pérez Robles... No me suena, ¿Seguro que eran de los míos? ¿No llevarían una vida bondadosa?
- No, que va. Mi hermano asesinó a su mujer. ¡Pero nunca se supo! Mis padres le ayudaron a cocinarla. ¡No estuvo mal! ¡Un poco salada tal vez!
- Entonces...
- Si, yo también comí. ¡Era muy gorda!. ¡Ellos solos, no hubiesen acabado nunca!.
- Pues por apellido...no caigo.
- Entonces estarán con Dios.
- No lo creo. No se le engaña fácilmente.
- Si.., es cierto, ¡pero éstos eran muy listos!
- Ya me haces dudar... Voy a ver la lista de admitidos ese año: Pérez Roa, Pérez Roberts, Pérez Roca... ¡No. Decididamente, aquí no esta tu familia!
- Entonces...¿Estarán en el Cielo?
- No sé, no sé... ¡Todo es posible!
- Bueno...¡Volvamos a lo nuestro!. ¿Cuántos talegos me vas a pagar?
- Hombre. Ten en cuenta que, muy guapo, no eres: Eres gordo, No cuidas nada tu cuerpo, todavía tienes algún grano, también tienes alguna peca, no te lavas demasiado a menudo y...
- ¿Y qué? ¿Algo mas?
- Si. Te comes las uñas, y eso afea...
- ¡Me gustaría verte a ti!. ¡Todo rojo y con cuernos!.
- ¡Eh!, ¡No te pases! Lo de los cuernos, el color y el rabo no es cierto. Soy un ente abstracto sin forma, sin color. Si tuviese forma...¡Anda que iba yo a estar ahora negociando un alquiler!
- Bueno ¿Y cuanto pagas pues?
- Como mucho...trescientos euros.
- ¿Qué dices? ¡Si soy todo tajada!
- No sé. Cuatrocientos, y es mi última oferta.
- ¡Vaya ladrón!
- Es que...¡soy el Demonio!
- ¡Y que lo digas!
- Entonces...¿Aceptas?
- ¡Venga va!, pero...¡Con una condición!
- Dispara.
- Si mejoro mi complexión física, me pagarás mas.
- Vale ¡No serás capaz..!
- ¿Cómo que no? ¿Qué te apuestas listillo?
- ¡Uf! Lo que quieras.
- Encima...¡Eres vacilón!
- Pues si. ¿Y qué?
- ¿Te apostarías tu Reino?
- Y mas...Me juego...
- ¿Qué?
- Mi título
- ¿Y yo seré Satanás?
- Eso es.
- No se, no se...¿Qué tal es eso?
- Mola.
- ¿Entonces por qué te lo juegas?
- Porque sé que eres incapaz de perder tantos kilos como te harían falta. No tienes tanta voluntad y, además, cuando la tengas, yo te haré pensar en comida, siestas, descansos...¡En fin!, en todos los enemigos de un cuerpo en forma.
- ¡Vale, me has convencido!. Acepto.
Tras cincuenta noches, nuevemil flexiones y dos mil kilómetros corridos, logré perder los kilos necesarios para ganar la apuesta a Sat. Él había intentado tentarme, pero la ilusión de llegar a ser algún día la fuente de iluminación de las películas de terror y la esperanza de que con esto, retornase mi perdida inspiración me hizo no pensar en los excesos.
Y de este modo, el Reino, pasó a ser mío y el bueno de Sat, se quedó en mi fortalecido cuerpo. Sellamos este intercambio con un extraño documento burocrático.
Pero cuando bajé a tomar posesión del que era mi feudo. ¡Que decepción! El caos era el que realmente reinaba, pues una gran rebelión era la que dominaba allí.
Cuando llegué y dije que yo era el nuevo Satanás, mi gozo se hundió en un profundo pozo, un pozo que, además, era de fuego:
- ¿Satanás tú?, ¿Te has vuelto loco?, A ese le echamos hará cerca de dos meses. ¡Era demasiado blando!. La fuerza del infierno ha de residir en la maldad, y él apenas tenía malos instintos. ¡Menos mal que esto está lleno de maleantes! Decidimos juntarnos para crear una nueva estirpe de malicia. Nos hacemos llamar “Los Shanatas”.
- Pero, entonces yo....
- Me parece que el viejo Sat te ha engañado.
- Pero...
- Mira chico, es mejor que vuelvas a tu cuerpo...¡Si puedes!
- ¿Qué quieres decir?
- ¿Te hizo firmar un papel de intercambio?
- Si.
- Entonces...no podrás volver. ¡Bienvenido al infierno! ¡Apártate y no molestes!
- ¿Y que hago?
- Intenta hablar con Dios. Él siempre sabe hacerle recapacitar.
- Pero...¿cómo lo...?
- Olvídalo. Era una broma.
Entonces, desesperado en mi locura, solo se me ocurrió intentar suplicar a Sat que me devolviese mi cuerpo.
Subí a verle.
- Hola Sat.
- ¿Quién habla?
- Soy yo, el que antes era el que ahora eres tú.
- Ah!, ya recuerdo. ¿Y que quieres?
- Mi cuerpo.
- No, ni hablar, Un trato es un trato.
- Pero...tú me engañaste.
- ¿Yo?
- Si tu.
- ¿Y qué esperabas?, ¡Era el Demonio!
- ¡Devuélveme mi cuerpo!
- No.
- ¿Me estas diciendo que tienes miedo de volver a tu Reino? ¿Acaso tienes miedo de tus enemigos?, ¿Dónde esta el valeroso Satanás que nos hizo no dormir con la película del exorcista y el que nos hizo temblar con su emisario Drácula?
- Pero el que os daba miedo era Drácula, no yo.
- Pero él daba miedo porque te representaba a ti.
- No lo creo.
- ¿Que te apuestas?
- No voy a caer en tu juego. Ese juego lo inventé yo. No voy a apostar.
- Entonces....¿Dejarás tu Reino en manos de esa gente?
- ¿Por qué no?
- Porque tú eres Belcebú, Lucifer, el mas grande entre los grandes, el mas temido entre los temidos.
- No tengo ganas.
- Entonces...¿De qué sirvió que irritases tanto a Dios?. Ahora pensará que eres un cobarde.
- ¿Tu crees?
- Creo que si.
- ¿Y que puedo hacer? ¿Cómo recuperar mis súbditos?
- Engáñales. Se te da bien.
- Tienes razón. Lo voy a intentar. Les diré que estoy arrepentido, que quiero ser uno mas, sin destacar. Luego, cuando estén confiados, recuperaré la lealtad de mis hombres. Crearé una rebelión contra rebelión y...¡Volveré a obtener mi poder!.
- Entonces....¿Me devuelves mi cuerpo?
- No.
- ¿Por qué?
- Puede que las cosas se me den mal. Entonces lo necesitaré de nuevo para huir aquí.
- ¿Y no me lo das?
- Te lo alquilo
-¿Qué dices? ¿Te has vuelto loco?
- No. Solo soy precavido.
- ¿Cuanto?
- Cien mil.
- ¡Pero qué dices! ¡ Si yo te cobraba menos de la mitad!
- Si, porque eras gordo y feo. Ahora tu valor a subido.
- ¡Gracias a mí!
- Ya.
- ¡Venga hombre!. ¿Lo dejamos en mi alma tras la muerte?
- El caso es que... necesitaré colaboradores para reorganizar mi Reino.
- ¿Entonces te hace?
- Vale. Estoy escaso de almas de buena voluntad. ¡Solo me llegan vándalos!, ¡Ya nadie pica! Ni por belleza, ni por dinero...¡Nadie me vende el alma! ¡Pero recuerda, si las cosas me van mal, volveré a por “mi” cuerpo!
- Esta bien.
- Hasta el 2033
-¡Tan Pronto!
- ¿Qué? ¿Tampoco te parece bien?
- ¿No podría ser el 2066?
- Estas tentando a tu suerte...
- ¡Pero es que solo 33 años mas...!
- ¿A que me quedo?
- No vete, vete.
Y así se fue. Si, es cierto, soy una persona que vendió su alma al diablo, pero...No es mal tipo, y me ha prometido que seré un cargo importante, y lo primero que haré, será buscar a mi perdida familia de caníbales., familia que realmente no sé donde habrá ido a parar. Probablemente, con lo astutos que eran, habrán logrado retrasar su juicio, por lo que supongo que estarán en el purgatorio.
De cualquier forma, ahora que he visto como es ese Sat, lograré que mi familia sea condenada (no permitiré que nadie rece por ellos). Cuando estén conmigo en el infierno, conociéndoles como les conozco, no tardaremos en hacernos con el poder y Sat tendrá que buscar otro chico gordo en el que albergar.

Amanda.
Relato escrito hará... 10 años... quizá.
Aún estaba viva y si, ahora conozco a Satan. Es raro. No tiene pelo. Y no es tan fiero el león como lo pintan. Pasamos todos de sus torturas.
Ya le conoceréis cuando vayáis viniendo para acá. Traeros vuestra propia almohada. La mia estaba llena de pelos... temo que puieran ser los de él...

No hay comentarios:

el muñeco de la bego

el muñeco de la bego
a ver si lo trae

UMMMM... ESTÁ ES MAS ALEGFRE Y MAS ABAJO OS DEJO LA MEJOR..

AMANDA AMANDITA, MIRA TU NUEVA CASITA.... MIRA, ESTÁN FELIU Y OSOIDE...

AMANDA AMANDITA, MIRA TU NUEVA CASITA.... MIRA, ESTÁN FELIU Y OSOIDE...
SU NUEVO HOGAR!. AMANDA, VEN AQUÍ! DEJA DE HUIR ENTRE LAS TUMBAS!

PASA A VER AL LU

PASA A VER AL LU
QUE TIENE UNA CASA CHULA

LU

LU
TAMBIÉN PRESENTE EN ESTE NUEVO BLOG

CORAZÓN DEL CONTADOR, NO TOCAR!