LOCURA V
La lluvia caía torrencialmente sobre la pobre Mary Rose, la cual permanecía impasible frente a la fría tumba de su querido amigo Charles Dickswold. Habían pasado mas de seis horas desde que le enterraron pero ella, apenada en su locura, no deseaba abandonar el lugar en el que su amigo reposaría por toda la eternidad.
Pero la lluvia no cesaba y su tristeza se incrementaba. Recordaba ahora aquellos apacibles momentos vividos con él, que en definitiva, eran ahora recuerdos con un final, un final doloroso del que sólo ella era testigo.
¿Dónde estaban ahora aquellos compañeros que Charles tuvo en la Universidad?
¿y aquella muchacha ciega a la que solía dar limosnas o aquellos niños a los que les construyó una caseta?.
Que mas da dónde estuviesen, lo realmente importante es que no habían acudido a decirle el último adiós, y no les culpo por ello, suele pasar. Por nuestras vidas suelen pasar cientos de personas que no son mas que capítulos de nuestro pasado, personas sin una importancia relevante fuera de ese ámbito temporal en el que coincidimos. La vida es, en definitiva, una constante sucesión de episodios en los que varían el entorno, las personas y las circunstancias y es por ello que cuando Charles falleció se encontraba envuelto en un entorno de soledad del que ya habían salido los niños, los compañeros y la muchacha ciega.
Cuando morimos, no podemos controlar en que entorno nos encontraremos porque la muerte siempre llega de forma repentina, sin avisar con años de antelación.
Al entierro de un adolescente, van gran número de muchachos de similar edad; al de un niño, van, por lo general, los conocidos de sus padres por no haber alcanzado la edad suficiente para crear su propio entorno; al de un adulto no muy maduro es frecuente que acuda gente de su trabajo, de su localidad. Al de un anciano.. Quién acude? Familiares o simples "herederos"?
En definitiva, todos los mencionados tienen en común que acuden para quedar bien, ya sea con el difunto o ya sea con sus propias conciencias, gente que probablemente no hubieran acudido a su funeral si la desgracia hubiese ocurrido varios años después en otro momento y en otro lugar, porque aunque ahora formaba parte de sus vidas, la vida es una rotación continua en la que nada permanece estático.
Pero, ¿quién era Mary Rose?, ¿ por qué estaba tanto tiempo bajo la lluvia para contemplar el frío mármol bajo el que yacía su amigo?. ¿Podría ser posible tanta lealtad para confiar de nuevo en el género humano?
La lluvia no cesaba, pero ella permanecía allí, como una imagen mas del cementerio. Tras permanecer casi ocho horas en aquel lugar, se empezó a debilitar, su rodillas se doblaron y cayó al suelo. No paraba de llover y las lágrimas de Mary Rose se mezclaban con el agua de la lluvia. Sintió entonces que una mano rozaba su hombro. ¿Sería el espíritu de su fiel amigo?. Se giró para mirar su rostro, pero emocionada por la angustia de pensar que volvería a ver a Charles ésta se desmayó y volvió a caer.
Y la lluvia seguía y seguía... Hasta que de repente ésta cesó, y al cesar la lluvia, cesó su vida.
A la mañana siguiente fue hallado a los pies de la tumba de Charles el cuerpo sin vida de un Chimpancé.
Amanda,
de nuevo os habla de su opinión sobre la muerte y el falso gentío.
Esto lo escribí en tiempos universitoides, cuando siempre vestía de negro y andaba melancólica por los mundos... Ay! En fin, os recuerdo tras estas palabras, que MI ENTIERRO SERÁ EN DICIEMBRE. Recordad que debéis ir, o guiaré mi ira hacia vosotros, me apareceré en vuestros sueños, pero ensangrentada y con cara poco amable, nada de túnicas blancas y melódicos alaridos...
Iré a atormentaros, hala!
Y lo mismo, hasta os traigo "pa acá".
El sentido de la vida: LA MUERTE
miércoles, 3 de septiembre de 2008
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el muñeco de la bego

a ver si lo trae
UMMMM... ESTÁ ES MAS ALEGFRE Y MAS ABAJO OS DEJO LA MEJOR..
AMANDA AMANDITA, MIRA TU NUEVA CASITA.... MIRA, ESTÁN FELIU Y OSOIDE...
PASA A VER AL LU

QUE TIENE UNA CASA CHULA
LU

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